A veces lo mejor de la merienda es poder hacerse la uno mismo, se valora más y siempre está más buena. Cuando la peque queda con alguna de sus amigas para jugar en casa, lo que propone es hacerse la merienda, por lo general a los niños les encanta jugar contigo en la cocina, y una cosa que se practica se aprende mucho más.
Esta vez , quisieron hacer piruletas de jamón york y queso, lastima que no me quedaban palitos y tuvimos que poner palillos.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre
- Jamón York ( 5 láminas )
- Queso en polvo
- Huevo batido para pintar
La receta es muy sencilla, lo primero será encender el horno a 180ºC , mientras desenrollar la lamina de hojaldre,y colocar las laminas de jamón york de manera que no se solapen entre ellas y no haya hojaldre sin rellenar. Luego añadís el queso rallado por encima y enrollamos la lámina.
La cortaremos con un cuchillo dejando dos dedos de separación. Las iremos poniendo sobre una bandeja del horno con una plancha de silicona o bien papel sulfurado para evitar que se pegue . Con ayuda de un pincel, pintamos las piruletas con el huevo batido por encima y los lados. Colocamos la bandeja al horno durante 30-40 minutos con la bandeja en la posición media , con aire arriba y abajo.
Truco: Si queréis poner un queso semicurado o curado ( más graso) , lo que debéis hacer para que queden bien formadas en el horno, y no se os escape la grasa ,es colocar el queso en el microondas durante unos segundos, soltará la grasa, la tiráis y al hacer el hojaldre lo colocáis igual que antes, evitaréis que la grasa que ha soltado ahora, no la suelte después y la piruleta no quedará aceitosa.
Una vez horneado, los sacamos del horno y antes de que se enfríen les clavamos un palillo a modo de pirueta. Cuando se enfrié , quedará pegado.
Ya podéis disfrutar de una merienda sana y divertida.