Hoy os traigo un postre para todos aquellos que por una u otra razón no podáis tomar huevo. El bizcocho es muy sencillo, y aprovechamos la temporada de las mandarinas, también lo podéis hacer con naranja.
Ingredientes:
200 gr de harina
250 gr de azúcar
75 gr de cacao puro ( Valor )
1 sobre de levadura royal
260 ml de leche entera
40 ml de aceite de girasol
2 mandarinas pequeñas
Corteza de mandarina ( en polvo )
Relleno :
Mermelada de mandarina ( si no encontráis y no tenéis ganas de hacerla, seguro que la de naranja amarga está también deliciosa )
Empezamos por exprimir las dos mandarinas, yo dejo la pulpa . Batimos el zumo con el azúcar , añadimos el aceite y la leche y seguimos batiendo hasta que este homogeneizado. En otro cuenco mezclamos la harina tamizada, junto con el sobre de levadura royal y el cacao, así evitaremos los grumos. Una vez bien mezclado lo añadimos a la mezcla anterior y seguimos mezclando. Incorporamos la corteza de mandarina en polvo* .
Precalentamos el horno a unos 180º C y untamos un molde redondo con un poco de mantequilla para evitar que se nos pegue , volcamos la mezcla y horneamos durante 30-40 minutos , eso ya dependerá del horno. Yo lo tengo de aire, así que con 30 minutos en el medio tengo suficiente.
Pasado el tiempo, lo dejamos enfriar, abrimos por la mitad con ayuda de una lira o un cuchillo de sierra y rellenamos con la mermelada de mandarina . Cerramos y añadimos un poco de ralladura de chocolate por encima del bizcocho.
Meter a la nevera y dejar enfriar.
Nota: * Cojeis la corteza de la mandarina, sin nada de blanco y la dejáis secar al sol , si esto lo hacéis en verano genial , pero sino, la podéis introducir en el horno entre dos papeles vegetales a una temperatura de unos 110º C durante unas horas. Una vez seca, la pasamos por el turmix, "et voilà" , ya tenemos el polvo de mandarina .
Ya me contareis .
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